¿Eres docente y no sabes cómo ayudar a tus alumnos y alumnas que viven la separación de sus padres?
¿Te preocupa su rendimiento académico y a la vez sus emociones?
¡Te felicito! Eres una persona con una gran vocación y comprometida con el bienestar integral de tus alumnos ¡y eso es maravilloso!
Ante un divorcio, los niños desafortunadamente viven situaciones que los marcarán para el resto de sus vidas, es por ello que intervenir es de suma importancia, y TÚ, como docente puedes influir positivamente para que esta experiencia la vivan de una forma mucho más acompañada y llevadera.
Algunos de los comportamientos que pueden presentar tus alumnos a consecuencia de la separación de sus padres son:
- No querer relacionarse con compañeros o relacionarse de una manera diferente, ya sea mediante conductas agresivas o de manera inhibida, aislándose.
- Son comunes las somatizaciones, las cuales generalmente se expresan como dolores de cabeza o de estómago que no tienen una causa física.
- Tienen problemas de concentración y atención, lo cual impacta en su aprendizaje y rendimiento escolar.
- Regresiones. Cuando los niños se enfrentan a situaciones que les causan cierto estrés y no tienen la capacidad suficiente para afrontarlo de una manera más o menos efectiva, surgen las regresiones, es decir, volver a realizar conductas de etapas anteriores como chuparse el dedo, orinarse o defecar en los pantalones, o bien adquirir conductas inadecuadas en el tema de las comidas o en el ámbito escolar.
¿Cómo lo podrías ayudar si se tratara de tu alumno?
Tú como docente tienes en las manos la posibilidad de ayudar a los niños en tan difícil momento de su vida. Eres una persona que los conoce y pasa mucho de su tiempo con ellos. Aún son pequeños, sienten miedo y no entienden qué es lo que está sucediendo con sus padres, no saben qué es el divorcio, pero lo experimentan de diversas maneras.
Ante esta situación de conflicto tú puedes ayudarlos. Aquí te comparto algunas ideas para hacerlo:
- Escucha a través del comportamiento
Los maestros se convierten en expertos en leer el lenguaje corporal de los niños. Los niños tienden a comunicar y manifestar sus sentimientos a través de su conducta, la cual en algunas ocasiones puede ser inadecuada. Por lo tanto, cuando el niño empiece a actuar de una forma distinta a la habitual, es posible que intente comunicar algo. Será importante estar abierto a los momentos en los que el niño busque externar su sentir, para hacerle saber que estás ahí para escucharlo y apoyarlo.
- Normaliza estas experiencias de padres separados y divorciados dentro del aula
Existen cuentos infantiles que incluyen estas temáticas, pudiéndose introducir en la dinámica del aula, por ejemplo, dedicando un espacio semanal a la lectura de cuentos y haciendo la reflexión grupal del mismo junto con algún dibujo alusivo al cuento.
De esta forma, se puede ir transmitiendo el conocimiento de la diversidad en las familias y los niños que viven dentro de familias que no siguen el esquema típico de familia se sentirán aceptados, comprendidos y cómodos en el aula. Asimismo, esta será una oportunidad de compartir experiencias con compañeros que también tienen padres separados, lo que puede generar una red de apoyo entre los pares, ayudándose entre ellos a buscar soluciones ante los diferentes cambios que el divorcio implica.
De igual manera, el resto de los alumnos aprenderán a valorar los distintos tipos de personas que vivimos en una sociedad, transmitiéndoles valores clave como el respeto y la aceptación.
Algunos libros y cuentos que podemos utilizar como parte de las actividades dentro del aula para ayudar a nuestros alumnos a comprender el proceso de separación o divorcio de sus padres y facilitarles la transición durante el mismo son los siguientes:
- Meabe, M. y Mitxelena, J. (2003). Vivo en dos casas…. ¿y qué? Bilbao: Asociados
- Hace hincapié en las ventajas que tiene vivir en dos casas tras la separación.
- Baumbach, M. (2006). Los fines de semana veo a papá. Barcelona: Juventud.
- Aborda el proceso de separación de los padres desde la visión infantil.
- Krause, U. ¿Cuándo se irán estos? Barcelona: Juventud.
- Es un libro divertido, que acerca a los niños a la recomposición familiar.
- Francotte,P. (2008). ¡Vaya lío de familia! Barcelona: La Galera.
- Cuenta la vida de un niño tras la separación de sus padres.
- Johnston, J.R. Cuentos para enseñar a tus hijos a entender el divorcio. Barcelona: Paidós.
- Pomés J. (2004). Simón: días sin cole. Barcelona: Tusquets.
- Aborda el tema con naturalidad y con ilustraciones sencillas.
- González, N. (2009). La novia de papá también me quiere. Bilbao: Fortiori.
- Expresa lo que sienten los hijos cuando uno de sus padres tiene una nueva pareja.
- Moore- Mallinos, J. (2004). Cuando mis padres se olvidaron de ser amigos. Barcelona: Gemser.
- Recopila la preocupación de los niños ante la separación y/o divorcio.
- Caballero, G. (2013). Carlota es feliz. Caballera.
- Muestra a los niños y niñas la realidad familiar con la que se van a enfrentar.
- Redondo, C. y Gómez, C. (2008). Los juegos de Berta. Madrid: CEAPA.
- Narra la historia de una niña sobreprotegida por su padre tras la ruptura.
- Lamblin, C. (2002). Los padres de Sara se separan. Madrid: Edelvives.
- Cuenta la historia de una niña que sufre por las discusiones entre sus padres.
- Barragués, S. y Cecilia, C.J. (2007). El mar de rayas. Bilbao: A fortiori.
- Explica de forma amena y divertida la separación de los padres en los primeros momentos de la ruptura.
- Klamburg, L. (2011). Estoy triste, mis padres se separan. Barcelona: Bellatera.
- Es un libro que ayuda a los niños a expresar las emociones y pedir ayuda.
- Menéndez, E. (2009).Cuando mamá y papá se separan. Madrid: San Pablo.
- Ofrece consejos para sobreponerse ante los cambios.
- Valida sus emociones
Decirle que es normal sentir toda clase de emociones desagradables y que cuando se sienta así, es importante pedir ayuda. Por ejemplo: “Suena como si estuvieras enojado», o, “Parece que te preocupa algo, ¿qué crees que es?”. “Cuando necesites ayuda pídela, estaré muy orgullosa de ti y te ayudaré con gusto”. Por supuesto que después hay que hacerlo.
- Enseñar técnicas para el manejo de las emociones desagradables
Como parte de las actividades del aula, se podrían enseñar ejercicios de respiración y relajación y practicarlas en momentos clave del día, como al regresar del recreo, o bien, cuando se dé alguna situación conflictiva dentro del aula. De esta forma se les brindan estrategias para el manejo de las emociones de frustración o enojo. Algunos ejemplos de estas técnicas son: La técnica de la tortuga para el manejo del enojo y la impulsividad, la técnica del semáforo, el uso de mandalas, ejercicios de respiración y la relajación progresiva para niños.
Asimismo, puede ser de gran utilidad el hacer un plan de seguridad en donde cada niño piense qué puede hacer cuando llegue esa emoción desagradable (por ejemplo respirar, rayar, salir a caminar, ir a lavarse la cara, etc.) y ponerlo en práctica cuando sea necesario.
- Mantener implicados a ambos padres en lo relacionado con los aspectos escolares
Por último, es importante mantener implicados a ambos padres en lo relacionado con los aspectos escolares del alumno. Informar a ambos de los acontecimientos e incidencias relevantes en el contexto escolar, incluso puede hacerse de forma separada, si es necesario. Esto como una forma de hacer saber a los padres que a la escuela le importa realmente mantenerse en contacto con ambos papás.
Recordemos que los niños son lo más importante y debemos tener recursos para ayudarles.
Hacer de tu aula un espacio seguro, lleno de amor, empatía y aceptación será la clave para brindarles a estos niños la estabilidad emocional que necesitan y facilitará la adquisición de los aprendizajes esperados.
Estoy a tus órdenes para apoyarte a ti y a tus alumnos a superar estos momentos difíciles de la vida.
MPS. Lourdes Aletheia Carrillo Cuevas
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